CAMBIOS EN LA EDUCACION DOMINICANA
AUTORA: VENANCIA URIBE. Los cambios
que se realizan al sistema educativo en un país, se efectúan para corregir y
mejorar los programas que en esos momentos se llevan a cabo, pero que no están
de alguna manera satisfaciendo las demandas sociales.
En nuestro
país aunque durante en la década de los 70´s se hicieron cambios al sistema
educativo dominicano especialmente al currículo del nivel secundario, sin
embargo no es hasta 1992, cuando tenemos una reforma de verdad y planificada
que es el primer intento y proyecto de reforma y cambios del sistema educativo
dominicano con el Plan Decenal 1992-2002.
Esta reforma que sin duda mejoro el sistema educativo en cuanto aplicación de políticas, no es menos cierto que no surtió el efecto con la participación y compromiso de la clase magisterial dominicana, positivo para la educación dominicana entre otras razones porque no se contó siempre han realizados cambios al margen de los que saben, piensan y quieren los que al final son los responsables de transformar la escuela. Los maestros/as.
Esta reforma que sin duda mejoro el sistema educativo en cuanto aplicación de políticas, no es menos cierto que no surtió el efecto con la participación y compromiso de la clase magisterial dominicana, positivo para la educación dominicana entre otras razones porque no se contó siempre han realizados cambios al margen de los que saben, piensan y quieren los que al final son los responsables de transformar la escuela. Los maestros/as.
Además
aunque se capacitaron los docentes de aulas no se llevó a cabo un sistema de
evaluación y seguimiento de los trabajos en el aula de los docentes en ese
entonces por varias razones que podemos citar sin temor a equivoco la primera
razón fue la poca divulgación y conocimiento de los docentes.
Además el poco
involucramiento de la sociedad con este tema y las escuelas, no es hasta el año
2000, cuando asume el PRD, y en él la administración de la Dra. Milagros Ortiz
Bosch, cuando se crean los primeros pasos para la descentralización de la
educación, sin embargo este fue otro asunto que no ayudo, ya que el interés de
la “sociedad civil y los padres” estaban más bien estimulados por el dinero que
según ellos tendrían participación.
Podemos decir que en las gestiones del PLD
aunque se ha asignado el 4% del PIB a la educación, la verdad es que nuestras
escuelas y por ende las practicas pedagógicas lucen con más miserias que antes.
En otro orden pero dentro del contexto, es a partir del año 1995, con la reforma curricular se hacen cambios en el currículo dominicano más no así en las prácticas pedagógicas de los docentes, el docente entonces ha estado invirtiendo el rol de aplicación del currículo memorizando y reutilizando practicas pedagógicas que en muy poco contribuyen a la formación plena del estudiante, máxime si pensamos en una educación por competencia que se entiende es potencializar los saberes concretos y reales de los jóvenes que se están formando ya que solo así pienso yo tendremos aprendizajes significativos y/o aprendizajes para la vida según la misión de la educación contemplada en nuestra Ley 66´97.
En otro orden pero dentro del contexto, es a partir del año 1995, con la reforma curricular se hacen cambios en el currículo dominicano más no así en las prácticas pedagógicas de los docentes, el docente entonces ha estado invirtiendo el rol de aplicación del currículo memorizando y reutilizando practicas pedagógicas que en muy poco contribuyen a la formación plena del estudiante, máxime si pensamos en una educación por competencia que se entiende es potencializar los saberes concretos y reales de los jóvenes que se están formando ya que solo así pienso yo tendremos aprendizajes significativos y/o aprendizajes para la vida según la misión de la educación contemplada en nuestra Ley 66´97.
Sin embargo el cabio que se hiso a nuestro sistema educativo en todos los
niveles ciclos y modalidades más recientes es el del 2013, a través de la
ordenanza 03-2013, en donde el docente solo les dicen que tiene que trabajar
más y miles de reprimendas, pero nos preguntamos ¿ Están preparados los
docentes dominicanos para asumir este reto?. ¿Cuáles prácticas pedagógicas son las
que repercuten en los aprendizajes de nuestros estudiantes? ¿Qué hace que los
profesores se resistan al cambio?
¿Cuáles perfiles del docente habrá que reformar a través de las capacitaciones
que llevan a cabo varios ministerios? ¿Cuáles son las competencias didácticas
que deben poseer los docentes dominicanos? En fin hay muchas interrogantes que
debemos sin duda alguna buscarles respuestas para darles solución que conlleven
a la formación de los profesionales de la educación que necesita nuestro país
para que el cambio en la educación no sea de papeles si no de convicción
docente y compromiso social, que será la única forma de cambiar los bajos
índices académicos de nuestros estudiantes.
También debemos entender y las
autoridades educativas que el cambio es un proceso no un hecho.
En nuestra experiencia respeto a los cambios en la educación dominicana podemos asumir que no hay tal cambio debido a que cuando abordamos a los docentes y observamos la practica pedagógica de estos siguen implementado practicas rutinarias, memorísticas y repetitivas podremos decir entonces que tenemos docentes en las aulas con prácticas pedagógicas del siglo XVIII, con medios didácticos del siglo XIX, pero con estudiantes del siglo XXI, así no haremos cambios significativos en los aprendizajes ya que el docente debe ser el diseñador de su propia práctica.
Entonces los gobernantes y directivos educativos tendrán necesariamente que repensar las formas de hacer los cambios de la educación dominicana, esos cambios deben servir para aproximarse a la formación y transformación de los sujetos que componen nuestra sociedad como practica de cambios y solo se hará con el empoderamiento, participación y compromiso de los docentes…
Entonces tendremos que ver cuál es a razón de Jacques de Loor “El papel del político en la educación”. En su libro La Educación Encierra Un Tesoro.
En nuestra experiencia respeto a los cambios en la educación dominicana podemos asumir que no hay tal cambio debido a que cuando abordamos a los docentes y observamos la practica pedagógica de estos siguen implementado practicas rutinarias, memorísticas y repetitivas podremos decir entonces que tenemos docentes en las aulas con prácticas pedagógicas del siglo XVIII, con medios didácticos del siglo XIX, pero con estudiantes del siglo XXI, así no haremos cambios significativos en los aprendizajes ya que el docente debe ser el diseñador de su propia práctica.
Entonces los gobernantes y directivos educativos tendrán necesariamente que repensar las formas de hacer los cambios de la educación dominicana, esos cambios deben servir para aproximarse a la formación y transformación de los sujetos que componen nuestra sociedad como practica de cambios y solo se hará con el empoderamiento, participación y compromiso de los docentes…
Entonces tendremos que ver cuál es a razón de Jacques de Loor “El papel del político en la educación”. En su libro La Educación Encierra Un Tesoro.
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