ASESINATO DE TRUJILLO: UN ACTO DE TERRORISMO INDIVIDUAL
SAN CRISTOBAL, RD.- Los dominicanos recordamos hoy los 54 años de la muerte del dictador Rafael L. Trujillo (1930-1961), en una trama encabezada por un grupo de sus mas cercanos colaboradores.
Estos hombres tenían motivaciones mas personales que patrióticas para asesinar a Trujillo, y esto se pueden comprobar fácilmente al analizar a cada uno de los personajes que participaron en la trama aquella noche del 30 de mayo.
También lo revela el echo de que no se logró ningún cambio en el sistema de gobierno del país, lo mataron ¿para qué? si todo siguió igual. La muerte fue solo por venganza.
El complot lo ejecutaron la noche del 30 de mayo de 1961 cuando Trujillo se dirigía con su chófer hacia una cita amorosa en su natal San Cristóbal, a unos 30 kilómetros de Santo Domingo.
El dictador murió durante un enfrentamiento a tiros con Antonio de la Maza, Pedro Livio Cedeño, Salvador Estrella Sadhalá y Antonio Imbert Barrera, el único del grupo que sobrevivió a la persecución posterior y quien aún vive.
Otros que participaron activamente en el plan para dar muerte a Trujillo fueron el teniente Amado García Guerrero, uno de los asistentes militares del dictador; Luis Amiama Tió; Huáscar Tejeda, Manuel Cáceres y Roberto Pastoriza.
El líder del grupo era De la Maza, quien según los historiadores jamás perdonó que Trujillo ordenara el asesinato de su hermano, Octavio de la Maza, luego de que este pilotara el avión en el que fue traído al país el escritor español Jesús de Galíndez.
AUTOR: DOÑÉ REYNOSO
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