ACTOS TRIMESTRE PATRIÓTICO DEBEN INCLUIR HONORES A JOSÉ MARÍA CABRAL
Autor: Doñé Reynoso.
El Gobierno dominicano estableció hace un tiempo a través
de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, la celebración del mes de la
Patria desde el 26 de enero día del nacimiento de Juan Pablo Duarte, hasta el
27 de febrero día de la Independencia Nacional. En ese intervalo de tiempo (el día
25 de febrero) se festeja el nacimiento del patricio Matías Ramón Mella. Más tarde, la festividad fue ampliada hasta 9
de marzo para abarcar el natalicio del prócer Francisco del Rosario Sánchez.
En este mismo espacio de festejo patriótico se conmemora
la muerte de otro héroe de la patria que es ignorado por muchos, nos referimos
al General José María Cabral de Luna. Por lo tanto, seria de mucho interés para
la conciencia histórica y cultural de la Provincia San Cristóbal, que las
autoridades educativas junto a la Gobernación y la Alcaldía erijan un busto de
nuestro héroe en la calle que lleva su nombre e incluyan actividades en su
honor en el trimestre patriótico.
En ese orden de ideas, se debe conmemorar la muerte de este prócer oriundo de la comunidad de Ingenio Nuevo, ya que
la historia del pueblo dominicano no puede escribirse sin el nombre de Cabral
de Luna. El patriotismo de
Cabral está más que probado. Peleó contra España, Haití y hasta contra sus
propios compatriotas que se apandillaron para traicionar los intereses de la Nación.
Es por ello, que la historia dominicana está escrita en muchas de sus
brillantes páginas con su nombre y hacen brotar el orgullo Sancristobalense.
La primera gran contienda bélica
escenificada en la Provincia de Azua el día 19 de marzo de 1844, siendo guardia
raso Cabral dijo presente. Allí las tropas del regimiento dominicano comandadas por el entonces coronel
Antonio Duvergé, derrotaron al ejército haitiano. Luego en El Memiso, José
María Cabral, bajo las órdenes también de Duvergé tiene una importante
participación en la zona de combate.
Para el año siguiente Cabral ya tenía el
rango de coronel y peleó en la Batalla de la Estrelleta como comandante de los
regimientos del centro. Fue actor en las ya mencionadas campañas contra el
invasor haitiano sin alcanzar realce trascendente. Es para el año 1855 cuando
ya había merecido el ascenso de General de Brigada, que logra su mayor gloria
en defensa de la soberanía nacional en los inicios de la República con la
victoria en la Batalla de Santomé.
El
accionar militar del General Cabral se pondrá nuevamente a prueba en la Guerra
de la Restauración, cuando logra un triunfo de epopeya en la Batalla de la
Canela el 4 de diciembre del 1864. Este triunfo selló la victoria
de los patriotas criollos y le puso fin a la contienda bélica contra la anexión
a España.
Por otro lado, el 4 de agosto de 1865 luego de la derrota a los españoles el General Cabral es declarado “Protector” de la República y encargado del poder ejecutivo. Pero tres meses más tarde es derrocado. En el 1866 gana las elecciones presidenciales y se mantiene hasta el 1868.En ese mismo año Cabral encabeza la Guerra Patria de los Seis Años contra los planes anexionistas de Buenaventura Báez.
Invocó a la guerra de guerrillas, estrategia que había utilizado en la Restauración porque reconocía la supremacía del Gobierno, y sabía que no eran positivos los encuentros frontales, por lo que mantenía en el control de la comarca por medio de pequeños pelotones que sometían al enemigo a frecuentes acosos.
Gracias a él se pudo evitar que Báez vendiera el país a los EE. UU. logrando su derrocamiento para 1874.
Ningún otro héroe de la Patria tiene
igual mérito que Cabral como defensor de la soberanía nacional. Participó en
tres guerras patrias: Independencia, Restauración y la Guerra de los 6 años.
También peleó en cinco de las principales batallas en defenza de la Nación: en
la del 19 de marzo, en la del Memiso, en la de La Estrelleta, en la de Santomé
y en la Batalla de la Canela. Tuvo el honor de ser dos veces presidente la
Republica.
El General Cabral fue un hombre honesto y prudente. Pudo haber obtenido desde el erario los recursos económicos necesarios para resolver a lo que a los demás le parecerán necesidades inmediatas, pero no lo hizo. Vivió y murió tan pobre como el más devoto de la moral estoica.
Emilio Rodríguez Demorizi, emite el siguiente panegírico acerca
de José María Cabral: “Modesto y abnegado
como pocos, sin ambiciones de gloria ni de poder y riquezas, murió rodeado del
amor de los suyos y la admiración de sus conciudadanos en la mañana del 28 de
febrero de 1899”.
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